GUÍA PARA LA PODA DE ÁRBOLES FRUTALES:
CUÁNDO Y CÓMO HACERLA

¿Tienes dudas sobre cuándo y cómo podar árboles frutales? No te pierdas entonces esta guía que, desde el equipo de jardineros de Sembradas, hemos preparado para ti.

Lo primero que debes saber es que la poda de frutales es muy diferente respecto a la poda de otro tipo de árboles en cuanto al objetivo de esta se refiere: en este caso, no solo se busca mejorar la salud del árbol y/o su apariencia, sino también la fructificación del propio frutal. Dicho de otra manera, el objetivo de la poda es obtener frutos de buena calidad de nuestro árbol.

Para ello es importante tener en cuanta dos aspectos fundamentales: el primero es impedir que el árbol produzca muchos frutos pequeños (de menor calidad), y el segundo es no podarlo en exceso, ya que esto puede perjudicar la producción del árbol.

Si no tienes una guía la poda de los árboles frutales no es sencilla, por esta razón en este post te explicamos detalladamente cómo hacerla, para que encuentres el equilibrio perfecto entre crecimiento y producción.

¿Por qué podar los árboles frutales?

Como ya hemos comentado, la poda de árboles frutales tiene como objetivo mejorar y facilitar su fructificación, pero también ayuda a mejorar su salud y apariencia.

¿Cuándo se podan los árboles frutales?

La mejor época de poda de árboles frutales es tras el periodo de reposo o dormancia, es decir, al terminar el invierno, justo antes de que empiece el brote primaveral. De esta manera, las heridas que se hayan producido por la poda cicatrizarán mejor y más rápido.

También puedes hacer una pequeña poda durante el verano y a principios de otoño, para favorecer, de esta manera, la aparición de ramas laterales más robustas y que posean yemas de flor. Si lo que quieres es reducir el vigor de un árbol porque se ha desarrollado demasiado, hacer una poda en agosto es la mejor forma de conseguirlo.

Sin duda, la peor época para podar tu frutal es en el otoño o a principio del invierno, ya que las cicatrices quedan expuestas demasiado tiempo, favoreciendo de esta manera el ataque de hongos y sufriendo daños por las heladas. Aunque por supuesto existen excepciones.

Calendario de poda de árboles frutales por especies

Aunque anteriormente hemos mencionado cuando es la mejor época para podar los árboles frutales, existe un calendario de poda de frutales que no depende de la estacionalidad sino del tipo de árbol y la especie en cuestión.

A continuación, te mostramos una guía práctica para ayudarte a entender cuándo es recomendable la poda según el tipo especie:

Partes de un árbol frutal

Para saber cómo podar bien un árbol frutal, es importante que antes conozcas las partes que tiene. Normalmente se corta por encima de las yemas y, dependiendo de qué tipo de yema se corta, se consigue un efecto u otro. 

Pero…, ¿qué es eso de las yemas? Te lo explicamos a continuación:

Es la yema más gorda, se sitúa al final de la rama. Crece a una mayor velocidad y al cortarla se activan las yemas que se encuentran por detrás.

Son triangulares y están en el lateral de las ramas. Si las cortas justo por encima se activarán y producirán hojas.

Estas son las yemas gordas que se hinchan a principios de la primavera y que formarán las flores.

Son pequeñas ramas con yemas de flor que se desarrollan sobre las ramas más antiguas del árbol. Se deben conservar, ya que garantizan la fructificación anual de tu árbol.

Es el anillo que se forma sobre la rama y señala el comienzo de un periodo de crecimiento después de un periodo de reposo.

¿Cómo podar árboles frutales?

Como comentábamos antes, podar en exceso tu árbol frutal puede ser perjudicial, lo mejor es hacerlo lo menos posible, pero siempre buscando el equilibrio entre vigorosidad y productividad, ya que si tu árbol es muy vigoroso fabricará solo madera y no dará frutos. Si por el contrario está lleno de frutas acabará por morir debido al agotamiento.

Para conseguir la armonía entre ambos, te damos una serie de consejos que te ayudarán a saber cómo podar los árboles frutales:

Tipos de poda en frutales

En función de la edad del árbol y del momento del año, diferenciamos 4 tipos de podas de árboles frutales:
Se realiza durante los tres o cuatro primeros años, desde que se planta el árbol hasta que entra en producción. Es muy importante hacerla para guiar y conseguir una forma adecuada.

Una vez termina la poda de formación se realizan: la poda de limpieza y la poda de fructificación.
Es la que se realiza para limpiar el árbol y eliminar todos los elementos que haya podido acumular a lo largo del año y perjudican su desarrollo. Hablamos de ramas secas, chupones, ramas que enmarañan la copa, tocones secos, etc.
En este tipo de poda, hay que cortar las ramas secas y las más antiguas, ya que estas habrán agotado su capacidad para generar frutos. De esta manera, ayudarás a que las ramas más jóvenes reciban más energía y den frutos de mayos calidad.

El objetivo de esta poda es renovar el árbol de cara a las siguientes cosechas.
Este cuarto y último tipo de poda se hace en casos en que se quiera prolongar la vida del árbol.

Cuando la producción de tu árbol empiece a decrecer, en lugar de optar por arrancar el árbol puedes podarlo drásticamente para que rebrote. En algunas especies como el melocotonero no es muy recomendable hacerla, ya que un ejemplar nuevo entra rápidamente en producción. Tampoco con el cerezo o el ciruelo, ya que si se cortan las ramas más gordas el árbol muere. Pero sí puedes realizar este tipo de poda con perales, manzanos, membrilleros u olivos.
Y hasta aquí nuestra guía sobre cuándo y cómo podar árboles frutales. Esperamos que te haya servido de utilidad y, para cualquier consulta, cuidado o consejo, no dudes en contactar con nosotros, con nuestra ayuda y tu “buena mano” conseguiremos que tu árbol esté radiante y de los mejores frutos.

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